Desde el lunes 2 de marzo, 167 escuelas municipales en la ciudad de Saitama estarán cerradas acatando la petición del primer ministro de Japón, Shinzo Abe, para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
Sin embargo, aceptarán a niños de los primeros grados de primaria en cuyas casas no hay ningún adulto que pueda cuidarlos debido a que, entre otras razones, sus padres trabajan.
Una de esas escuelas se llama Kitaurawa. Técnicamente está cerrada, pero los padres que no pueden tener a sus hijos en casa por trabajo pueden llevarlos y dejarlos, revela Mainichi Shimbun.
Una mujer que dejó a sus hijas expresó su agradecimiento al colegio por ofrecerles la opción de cuidarlas.
Otra madre, una mujer de 42 años con una hija en primer grado, dijo que no sabía qué hacer cuando se anunció el cierre de la escuela debido a que ni su esposo ni ella pueden ausentarse del trabajo, así que la opción ofrecida por el colegio es de “gran ayuda”.
Si bien la escuela está cerrada, eso no significa que los niños no hacen nada. La hija de la mujer de 42 años, por ejemplo, practicó aritmética y hiragana durante el lunes.
Por otro lado, el director de la escuela dijo que han tomado medidas exhaustivas para prevenir la propagación del virus. Para mantener las aulas ventiladas, las ventanas están ligeramente abiertas. (International Press)
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