En octubre del año pasado, Japón subió de 8 a 10 % la tasa del impuesto al consumo. Para el Fondo Monetario Internacional (FMI) la medida es insuficiente e insta al país asiático a elevar el gravamen a 20 % de manera gradual.
El organismo propone subir la tasa a 15 % en 2030 y a 20 % en 2050, informó Kyodo.
La duplicación del impuesto es necesaria para cubrir los crecientes costos de la seguridad social en un país cuya población disminuye y envejece, según el FMI.
El aumento por etapas debe programarse para minimizar el impacto económico y la incertidumbre política, añade.
El FMI hace hincapié en que se estima que la población en Japón envejecerá y se reducirá en más de 25 % en los próximos 40 años, lo que se traducirá en una fuerza laboral menguante y más vieja y, por consiguiente, en una disminución del crecimiento y la productividad. (International Press)
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