Carlos Ghosn atendió a los medios japoneses en Líbano y reiteró su inocencia asegurando que posee “abundantes documentos” que demuestran que no es culpable de las irregularidades financiera de las que es acusado en Japón, revela Kyodo.
«Tengo pruebas, tengo hechos y espero tener también testigos que hablen sobre la colaboración entre alguna gente de Nissan, los fiscales y algunos miembros del gobierno (de Japón) en la preparación de mi arresto», manifestó.
El expresidente de Nissan no especificó cuándo o dónde presentará la evidencia. “Probablemente habrá un juicio en algún lugar y la compartiré», señaló.
Como en la conferencia a los medios internacionales que ofreció el miércoles, Ghosn se negó a dar los nombres de los funcionarios del gobierno japonés que supuestamente complotaron contra él para “no crear más problemas en las relaciones entre Japón y Líbano”.
Con respecto a su estadía en Beirut declaró: «Siento en Líbano que al menos puedo defenderme. Eso es lo que quiero. Si puedo defenderme, entonces puedo tener una justicia justa».
El ejecutivo rehusó detallar las circunstancias de su huida de Japón, limitándose a decir que él mismo la planeó, sin intervención de su familia o sus abogados.
Ghosn dijo que jamás imaginó que dejaría Japón huyendo, según Jiji Press.
«Yo imaginé que saldría de Japón orgulloso de lo que he hecho, orgulloso de Nissan, orgulloso de la alianza (con Renault). Desafortunadamente, la realidad es muy diferente. Nunca imaginé que dejaría Japón de esta manera».
Por último, remarcó que no alberga aversión hacia Japón o sus habitantes. «No quiero que la gente piense que tengo algún tipo de animosidad contra el país o contra el pueblo (japonés)».
Ghosn espera tener algún día la posibilidad de volver a Japón «pacíficamente». (International Press)
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