La fuga de Carlos Ghosn de Japón fue tan inesperada que desconcertó a las máximas autoridades japonesas.
El secretario jefe del gabinete y ministro portavoz de Japón, Yoshihide Suga, confesó que se quedó sin palabras cuando se enteró de la huida del expresidente de Nissan, informó la NHK.
Suga calificó como extremadamente lamentable la fuga.
El gobierno de Japón realizará todos los esfuerzos diplomáticos posibles para extraditar a Ghosn, dijo el portavoz.
Suga garantizó que se tomarán las medidas necesarias para que un incidente como el de Ghosn no se repita y averiguar los detalles de su fuga.
Por otro lado, el ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, dijo que Ghosn debe enfrentar a la justicia como cualquier persona sujeta a la ley.
Le Maire sostuvo que corresponde a las autoridades de Japón y Líbano decidir dónde debe ser procesado el expresidente de Nissan.
Japón y Líbano no tienen tratado de extradición, y las autoridades libanesas ya informaron de que no tienen previsto entregar al ejecutivo a sus pares japoneses.
Ghosn tiene pasaportes de Francia, Brasil y Líbano. De acuerdo con los medios, ingresó a Beirut con pasaporte francés.
El ejecutivo se desempeñó como presidente de la alianza integrada por las compañías automovilísticas japonesas Nissan y Mitsubishi y la francesa Renault. (International Press)
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