La escasez de trabajadores obliga a propietarios de tiendas de franquicia de Seven-Eleven Japan a realizar extensas jornadas laborales. Por ello, han solicitado a la compañía que les permita recortar sus horarios de atención e, incluso, cerrar algunos días.
El 1 de enero, alrededor de 50 tiendas de Seven-Eleven en Tokio cerrarán accediendo a la petición de los franquiciados, revela Kyodo.
La medida será un experimento: la cadena evaluará el impacto del cierre temporal en sus ventas y, de acuerdo con los resultados, podría expandirlo a más locales.
Su alcance no se limitará a las tiendas de franquicia, pues también afectará a las administradas directamente por la compañía. Los locales están ubicados sobre todo en distritos de negocios donde se esperan pocos clientes el día de Año Nuevo.
Desde noviembre hay tiendas que cierran a medianoche. Para enero, se espera que su número suba a 75. La política de atención las 24 horas parece estar quedando atrás. Y no solo en Seven-Eleven.
El 1 de enero, Lawson cerrará aproximadamente 100 establecimientos en Japón, principalmente en áreas urbanas. También será un experimento. (International Press)
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