El 6 de octubre de 2009, Hajime Kurokawa, un hombre que hoy tiene 38 años, violó a una estudiante de koko en un santuario en la ciudad de Kawasaki.
Más de 10 años después, el martes 12 de noviembre, la policía arrestó al delincuente sexual gracias a un tecnicismo, según Tokyo Reporter.
La policía logró identificarlo mediante el análisis de ADN de una muestra encontrada en el lugar del delito.
Kurokawa dijo que no recordaba el incidente.
La ley en Japón establece que la violación prescribe después de 10 años, razón por la cual Kurokawa, un hombre de negocios, ya no podría ser acusado (el plazo se cumplió en octubre).
Sin embargo, como el hombre pasó dos meses en el extranjero, la policía consideró que el mencionado periodo no debe contarse como parte de los 10 años, así que procedió a arrestarlo. (International Press)
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