El 23 de octubre de 2018, Rika Kinoshita, una mujer de 30 años, golpeó varias a su hijo de un mes de nacido en el pecho. Ocho días antes, lo había dejado tirado, acostado boca abajo, en su casa en la ciudad de Kawasaki.
El 7 de enero de 2019, la mujer pidió una ambulancia porque el bebé no respiraba. La víctima fue llevada a un hospital, donde murió el 14 de febrero.
Antes de que muriera, un centro de bienestar infantil llamó a la policía para reportar que el grave estado del niño no se debía a causas naturales, pues tenía una hemorragia subdural crónica en la cabeza. El daño había sido provocado.
A un año de la agresión que condujo a la muerte del bebé, la policía arrestó a la mujer, una oficinista que ahora reside en la ciudad de Hachioji, informó Mainichi Shimbun.
La madre alegó ser inocente, pero se abstuvo de entrar en detalles sobre la muerte de su bebé. “No quiero decir nada”, declaró. (International Press)
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