El sábado, Yoshiyuki Saito, un septuagenario que reside en la ciudad de Akita, llamó a la policía para reportar el descubrimiento en su propiedad de lo que aparentaban ser los restos óseos de unos bebés.
La policía fue al lugar y se llevó los restos. Los análisis determinaron que los huesos pertenecían a tres bebés que habrían muerto varios años atrás.
La policía de Akita ha iniciado una investigación sobre el caso, según Tokyo Reporter. Saito y su familia han sido interrogados.
Saito vive en el lugar con su hijo, su hija y la hija de esta. La esposa de su hijo murió el año pasado por una enfermedad.
El hijo de Saito descubrió los restos. Estaban envueltos por telas dentro de una caja de cartón en un almacén del segundo piso de una cabaña ubicada en la propiedad del anciano. El hombre estaba haciendo tareas de limpieza. (International Press)
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