El 31% de las principales compañías japonesas esperan que la economía japonesa continúe recuperándose hasta octubre de este año, cuando el impuesto a consumo se elevará de 8 a 10 %, según un estudio de Mainichi Shimbun.
El diario hace notar que los resultados muestran que algunas de las grandes empresas japonesas creen que la subida del tributo tendrá un impacto negativo en la economía, a pesar de que el gobierno planea gastar hasta 2 billones de yenes (18.457 millones de dólares) para mitigar sus efectos.
El 25 %, un poco más optimista, cree que la recuperación de la economía se mantendrá hasta el verano de 2020, cuando se celebrarán los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio.
El 13 % espera que el crecimiento continúe hasta finales de 2020, mientras que el 8 % estima que la expansión seguirá hasta después de 2022.
Mientras muchas compañías temen que la subida del impuesto debilite el gasto del consumidor y prevén un futuro sombrío o poco favorable desde octubre, otros piensan que las inversiones en infraestructura y la mayor afluencia de turistas extranjeros apuntalarán la economía hasta Tokio 2020.
Asimismo, hay quienes están preocupados por la economía global. En Toshiba predicen que la economía japonesa se desacelerará por el impacto de las disputas comerciales entre EEUU y China y sus efectos en la economía china.
Finalmente, la gran mayoría de empresas encuestadas, el 72 %, consideran que la economía de Japón se está recuperando gradualmente.
El sondeo abarcó a 123 compañías. (International Press)
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