Desde el próximo lunes, todas las personas que abandonen Japón, por avión o barco, japonesas o extranjeras, deberán pagar un impuesto de salida de 1.000 yenes (9,11 dólares), informó Japan Times.
El monto estará incluido en los pasajes.
¿Quiénes estarán exonerados? Las personas que salgan de Japón dentro de las 24 horas posteriores a su entrada al país y los niños menores de dos años.
Se estima que los recursos generados por el impuesto alcanzarán los 6.000 millones de yenes (54,71 millones de dólares) en el año fiscal 2018 (que concluye en marzo de 2019) y los 50 mil millones de yenes (455,9 millones de dólares) en el año fiscal 2019.
El gobierno de Japón planea utilizar los ingresos provenientes del tributo para fortalecer la industria turística, por ejemplo, en la ampliación de los alojamientos para los visitantes extranjeros y la agilización de los procedimientos de inmigración, a través de la implantación de sistemas de reconocimiento facial.
Los fondos también servirán para expandir los paneles de información multilingüe y las terminales de pago sin efectivo para el transporte público. (International Press)
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