La penosa historia que se abrió en octubre del año pasado cuando el entonces yokozuna Harumafuji golpeó con un control remoto al luchador Takanoiwa, también mongol, en un bar en la prefectura de Tottori parece haberse cerrado. Al menos desde el punto de vista legal.
Takanoiwa decidió retirar su demanda por daños y perjuicios contra Harumafuji, informó Kyodo.
La víctima había solicitado una compensación de 24 millones de yenes (212 mil dólares) para cubrir sus gastos médicos, así como el dinero que dejó de percibir (salarios, bonificaciones, etc.) por su ausencia en peleas que no pudo disputar como consecuencia de las heridas sufridas.
Takanoiwa explicó que su familia le pidió que no siguiera adelante con la demanda debido a los ataques que sus parientes sufrían en Mongolia, donde Harumafufi goza de una alta estima.
Harumafuji realiza actividades de caridad en Mongolia y ha abierto una escuela de estilo japonés para estudiantes de primaria y secundaria.
Tras el estallido del escándalo, Harumafuji anunció su retiró del sumo en noviembre para asumir su responsabilidad y pagó una multa de 500.000 (4.400 dólares) yenes impuesta por el Tribunal Sumario de Tottori. (International Press)
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