El 13 de julio pasado, alrededor de las 7:30 a. m., dos mujeres chinas abordaron a un hombre de 80 años en una calle en Ueno, Tokio.
“Vamos a tomar un trago”, le dijeron al octogenario. Las mujeres, de 46 y 59 años, siguieron al hombre. Mientras lo acosaban, tiraron de su brazo, lo que originó que el anciano cayera al suelo.
El anciano huyó a una tienda cercana, pero las mujeres no se dieron por vencidas. Lo siguieron dentro de la tienda y lo empujaron por la espalda. Cuando el hombre cayó por segunda vez, las chinas escaparon.
La policía de Tokio anunció el arresto de las dos mujeres, ambas trabajadoras de un bar, por herir al hombre, reveló Tokyo Reporter.
El anciano sufrió heridas en el brazo como consecuencia de las caídas. Su estado de salud ya era de cuidado: había sufrido antes un derrame cerebral que le impedía hablar y necesitaba un bastón para caminar.
Las mujeres admitieron haber estado en la zona donde ocurrieron los hechos el día señalado, pero negaron haber herido al hombre.
El anciano no sería la primera víctima de las dos mujeres que, según la policía, acosaban a transeúntes en la zona, con la mira puesta en personas de avanzada edad y discapacitadas. (International Press)
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