Japón no tiene planeado revisar su política de pena de muerte en el corto plazo, dijo la ministra de Justicia, Yoko Kamikawa, informó la agencia Kyodo.
A través de su sitio web, Amnistía Internacional criticó a Japón:
“Esta oleada de ejecuciones sin precedentes, en la que se ha dado muerte a 13 personas en unas semanas, no convierte a la sociedad japonesa en un lugar más seguro. Los ahorcamientos no abordan por qué la gente se sintió atraída por un gurú carismático con ideas peligrosas”.
A continuación:
“Arrebatar una vida como represalia nunca es la respuesta. Ya es hora de que las autoridades japonesas dicten una moratoria inmediata de todas las ejecuciones y promuevan un debate informado sobre la pena de muerte como primer paso hacia su abolición”.
La ministra Kamikawa defendió las ejecuciones: «Pienso que la pena capital es inevitable para quienes cometieron crímenes extremadamente graves y atroces. La pena de muerte en el país no será reexaminada de inmediato».
Con Kamikawa como ministra, Japón ha ahorcado a 16 personas, el número más alto ordenado por un ministro de Justicia de Japón desde 1993. (International Press)
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