En 2017 la policía de Japón investigó 1.813 delitos cometidos a través de las redes sociales y cuyas víctimas fueron menores de edad, informó la agencia Kyodo.
La cifra es la más alta registrada desde que la policía comenzó a llevar registro de estos casos en 2008.
Una dato particularmente alarmante: 447 menores fueron víctimas de prostitución, casi duplicando el número registrado en 2013 (226), una tendencia al alza que se ha reportado en los últimos años.
El número de menores involucrados en casos de pornografía infantil (que incluyen los selfies de desnudos) ascendió a 570 (341 en 2013).
24 menores fueron víctimas de violaciones y 21 de secuestros.
El 51,9 % de las víctimas fueron estudiantes de koko, 37,2 % de secundaria y 2,3 % de primaria. La más joven tenía ocho años.
La policía hizo hincapié en el aumento de casos en los cuales los menores son obligados a enviar fotos de ellos desnudos a personas que conocieron a través de las redes sociales.
Todo puede comenzar de manera aparentemente inocua, con los chicos compartiendo sus preocupaciones en línea con gente que al principio se gana su confianza y después se aprovecha de ellos o los amenaza, y que logra obtener sus datos personales a través de las interacciones en línea, advirtió la policía.
Muchos delincuentes se hacen pasar por niños de una edad similar a la víctima usando una foto falsa en sus perfiles para conocerla o hacer que se tomen fotos íntimas y se las envíen. (International Press)
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