La familia de la joven okinawense que fue asesinada por un exsoldado estadounidense en 2016 exigió una compensación por parte del hombre condenado a cadena perpetua por el crimen.
El Tribunal de Distrito de Naha falló a favor de la familia, informó la NHK.
Kenneth Franklin Shinzato, empleado de una base militar estadounidense cuando cometió el asesinato, deberá indemnizar por daños y perjuicios a los parientes de la víctima.
No se ha hecho público a cuánto ascenderá el monto de la compensación.
Shinzato, sin embargo, entregó un documento al tribunal en el que declaró que carece de capacidad de pago.
Por ello, la familia prevé pedir a los gobiernos de Japón y Estados Unidos que paguen la compensación. (International Press)
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