En el primer día de 2018, uno de los servicios que más ha trabajado en Japón han sido los carteros de la Oficina Nacional de Correos para la entrega de los nengajo, las tarjetas postales de saludo de Año Nuevo.
Como es costumbre, a primera hora de esta mañana se realizó una ceremonia para la partida de los carteros desde la oficina central de Nihonbashi en Tokio con la asistencia de Seiko Noda, la ministra de Asuntos Generales.
Pero cada año que pasa la tecnología está influyendo en la utilización de los servicios tradicionales del país y Correos es uno de los más afectados.
Según dijo la oficina, la proliferación de los mensajes por redes sociales y el correo electrónico ha provocado que este día 1 de enero se entregaran aproximadamente 1.540 mil millones de nengajo en todo el país, unas 100 millones de tarjetas menos que el año pasado.
Japón ha hecho lo posible por contrarrestar esa tendencia con más promociones a favor del envío postal, incluso a costa de sus ingresos.
El precio del sello postal para tarjetas aumentó el año pasado de 52 yenes a 62 yenes, pero la oficina de Correos decidió no aplicar el reajuste para los nengajo hasta el próximo 7 de enero para contrarrestar la caída de la demanda. Al parecer, el efecto no ha sido el esperado. (International Press)
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