Los salarios en Japón permanecieron planos en abril en términos reales (ajustados a la evolución de la inflación) respecto al mismo mes del año precedente, una evolución contraria a los objetivos del Ejecutivo nipón, según los datos oficiales difundidos hoy.
El sueldo medio en el país asiático avanzó un 0,5 por ciento interanual en términos nominales hasta los 275.321 yenes (2.224 euros/2.508 dólares), lo que supone un repunte tras el descenso del 0,2 % de marzo, según el informe publicado hoy por el Ministerio nipón de Sanidad, Trabajo y Bienestar.
Sin embargo, en términos reales el salario mensual permaneció plano respecto a abril de 2016, tras retroceder un 0,3 por ciento el mes precedente.
Las cifras marcan un cambio de tendencia respecto al pasado ejercicio fiscal japonés (que finalizó el 31 de marzo), cuando los salarios aumentaron un 0,4 % en términos reales, lo que supuso la primera subida interanual en seis años.
El ministerio nipón atribuyó esta evolución al porcentaje de trabajadores «no regulares» o sin contrato fijo, quienes representan en torno al 40 por ciento de la mano de obra en Japón y reciben unos ingresos medios sensiblemente inferiores que los empleados indefinidos.
El Ejecutivo que lidera Shinzo Abe ha promovido subidas salariales en el sector privado para reactivar el gasto de los hogares, pero estos incrementos han sido hasta ahora insuficientes para promover el consumo y favorecer un crecimiento sostenido de la economía nipona.
El débil gasto doméstico continúa siendo el principal lastre de la tercera economía mundial, ya que dificulta el deseado auge de los precios y los objetivos de inflación marcados por el Banco de Japón (BoJ).
Aún así, la economía nipona se expandió un 2,2 por ciento anual entre enero y marzo gracias sobre todo a la pujanza de las exportaciones, lo que supone su quinta subida trimestral consecutiva y la mejor racha en once años. (EFE)
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