Europa y terrorismo islámico

Bandera de Daesh

 

Análisis y propuestas para enfrentar al Daesh


Bandera de Daesh
Bandera de Daesh

Sergio Ueda Tsuboyama*

“Estamos en guerra. Pero es un tipo de guerra diferente, con un nuevo oponente, que exige un régimen constitucional distinto para gestionar la crisis… El enemigo no es un enemigo de Francia, es un enemigo de Europa, necesitamos la unión de todos los que pueden combatir a estos terrorista en una sola coalición». (François Hollande, presidente francés, luego de los atentados en París)


 

Han pasado pocas semanas del más brutal ataque terrorista sufrido por Bélgica a lo largo de toda su historia, y cuando aún Europa está conmocionada  y no se repone de esta tragedia, hay voces que señalan que esto no ha sido producto de un “elaborado plan de ataque”, sino de una cadena de fallos y errores que involucran a los servicios de inteligencia belgas, policía federal y otros cuerpos de seguridad de la Unión Europea. Esta vez los yihadistas golpearon en el mismo corazón de Europa, la capital de la Unión  Europea, a escasos 300 metros de del Parlamento Europeo.

Ya lo había anunciado Abu Bahkar Al Bagdaddi, líder del Daesh (me niego como ciudadano europeo libre a denominarlo Estado Islámico), luego de los atentados de Francia en noviembre del año pasado donde fueron asesinados 137 personas y más de 400 fueron heridas: “Pronto el corazón de Europa sangrará. Estados Unidos, Canadá, Bélgica, Australia, España y Alemania, todos sufrirán la ira de Alá. Llevaremos el terror ahí donde os creáis seguros…”.


El corazón de Europa a nivel político es Bélgica (sobre todo para los radicales llegados de zonas de guerra como Siria, Libia e Irak), ya que es sede de la mayor cantidad de organismos financieros, políticos y sociales de la Unión Europea. En Bruselas se toman las decisiones más importantes que afectan a todos los países del continente europeo, y las medidas de seguridad de la sede parlamentaria son muy estrictas (personalmente tuve ocasión de conocerlas por motivos de trabajo, y son casi como las de la sede de la ONU en Nueva York), pero no así el resto de edificios públicos o infraestructuras críticas.

Esto me llamo poderosamente la atención, ya que siendo un país bajo riesgo de atentado constante no supo o no quiso ver que el peligro ya tocaba sus puertas. (Quienes hemos vivido la época del terrorismo en el Perú de los 80 y 90, y hemos tenido ocasión de visitar Bruselas, impactan brutalmente las imágenes de una ciudad sitiada y paralizada por el terror, así como ver a sus fuerzas especiales del ejército SFG tomar sus calles, con controles de tráfico y de documentación de personas, una sociedad que a partir de ahora tendrá que acostumbrarse a este tipo de escenario).


Recordemos que desde los atentados de Francia el año pasado, Bélgica vive en un constante estado de alarma antiterrorista, pero aun así no supieron afinar su política y definir la estrategia necesaria para contrarrestar cualquier riesgo de amenaza en suelo belga. Por mencionar solo dos ejemplos: la noche de los atentados en Francia, la policía francesa y el servicio secreto francés solicitaron a sus homólogos belgas la captura y registro de una serie de sospechosos de colaborar con la llamada “célula bataclan”. Estos respondieron que la ley les impide hacer registros policiales en horas de la noche, concretamente a partir de la medianoche, vacío legal que aprovecharon los terroristas para escabullirse de las autoridades.

No se debe criminalizar a todos los musulmanes, porque el Islam no dice que hay que matar, quienes lo dicen son los imanes de las mezquitas radicales.

Otro caso igual de sonado es que la sede parlamentaria de la UE cuenta con agentes propios, así como el servicio secreto independiente de los belgas. Esto ocasiona que se recele información en temas tan sensibles como terroristas, lobos solitarios, células durmientes y los llamados “retornados” (ciudadanos europeos que vienen de combatir en Siria, Afganistán e Irak en las filas del Daesh).

Y si a esto sumamos las noticias que van apareciendo y que se van sabiendo de que países como Turquía o Estados Unidos informaron a las autoridades belgas de los “retornados”, pues da que pensar que los policías belgas no hicieron bien su trabajo. Pero no solo los belgas, este atentado pudo ocurrir en cualquier estado de la Unión Europea, ya que la cantidad de retornados es muy elevada, así como también se ha detectado un alto número de yihadistas que han entrado a Europa en calidad de refugiados.

Esta situación es realmente difícil de controlar. ¿Entonces cómo afrontar esta situación? Primero, la Unión Europea debe asumir lo que dijo el presidente Hollande en su discurso al día siguiente de los atentados de París el año pasado, “estamos en guerra contra el terrorismo islámico”, y una situación de guerra implica cambiar leyes, modificar protocolos, unir criterios, voluntad política y mucho sacrificio.

No basta con solemnes homenajes, con minutos de silencio aquí y allá, con misas de recuerdo, con conferencias de prensa diciendo que basta ya o con pancartas “todos somos Bélgica”. Lamentablemente eso no sirve. Hay que pasar a la acción política y a la acción militar. El mundo civilizado no puede ni debe verse sometido a la barbarie terrorista del Daesh, y esto empieza por casa.

Cada país miembro o que se considere civilizado o demócrata no debería seguir tolerando conductas yihadistas camufladas de religión musulmana. Por ejemplo la famosa policía de la sharia, quienes ejercen como tales en países como Alemania, Bélgica, Francia y España. Pegan a mujeres en las calles, atacan, incriminan, vejan y humillan a ciudadanas europeas por vestir, por ejemplo, sin velo o por ir con faldas cortas. Tampoco se debería seguir permitiendo que los imanes de las cientos de mezquitas repartidas por todo el continente continúen interpretando el Corán a su libre albedrío, diseminando odio y alimentando rencores en la mayoría de jóvenes que muchas veces sienten desarraigo hacia el país que los acoge o en el que incluso nacieron.

Bruselas (foto: Miguel Discart)
Bruselas (foto: Miguel Discart)

Me permito citar al filósofo y político italiano Nicolás Maquiavelo: “El fin justifica los medios”. Dicho esto, cabe preguntarse como ciudadanos europeos libres, ¿hasta qué punto estamos dispuestos a sacrificarnos para esta guerra contra el terrorismo? A nivel político todavía hay mucho por avanzar. Desde los atentados no ha habido una reunión de jefes de Estado de donde se haya sacado algo claro. Eso sí, todos se toman fotos saludando y visitando los lugares del atentado para dejar recuerdos, pero repito, con “gestos bonitos a la europea” no se va a ganar esta guerra.

El frente político debe actuar ya, con reuniones de coordinación a nivel policial. No hace falta crear más agencias policiales, para eso ya tenemos a la Europol. Lo que falta es más trabajo en conjunto, mas cruce de información y, sobre todo, más margen de actuación a los cuerpos policiales.

Esto deberá ir acompañado también de un cambio radical en las distintas legislaciones de los países miembros de la Unión Europea. No se trata de restringir la libertad de movimientos, porque sería el inicio del acabose del nacimiento de la UE, darle la primera señal de victoria al Daesh. Pero sí deberían ejecutarse medidas más restrictivas, una UE blindada donde los retornados no se puedan desplazar con esa facilidad con la que lo vienen haciendo. Y, por supuesto, no se debe criminalizar a todos los musulmanes, porque el Islam no dice que hay que matar, quienes lo dicen son los imanes de las mezquitas radicales.

A nivel militar ya se vienen ejecutando acciones desde hace un año, de hecho (y aunque cueste a Occidente reconocerlo) los bombardeos y el envío de fuerzas especiales por parte de Rusia a las posiciones del Daesh dentro de Siria han obligado a estos terroristas a replegarse más allá de Libia, Yemen e Irak.

Francia, por su parte, desde los atentados contra el Charlie Hebdo mando a su portaviones Charles de Gaulle a bombardear posiciones yihadistas. Mientras que Estados Unidos sigue con sus “ataques quirúrgicos” mediante bombas lanzadas con drones. Todo esto ha dado sus primeros frutos, ya que el Daesh ha perdido a día hoy el 40 % de su territorio. No olvidemos que hace poco se ha recuperado uno de los principales bastiones del Daesh, como la milenaria ciudad de Palmira.

Pero todo esto no basta y aún es poco. La verdadera solución pasa por la unión de los estados miembros de la UE y formación de una coalición militar, con fuerzas terrestres y aéreas, y  luchar de igual a igual con estos asesinos. (En este punto hay actualmente una seria controversia y limbo legal que está actualmente en debate en el seno del parlamento europeo, ya que denominar guerra a este conflicto supondría reconocer a los terroristas el estatus de soldados pertenecientes a un Estado y, por tanto, ser considerados prisioneros de guerra con todos los derechos que esto acarrea. Recordar que fue precisamente por este motivo que la Administración Bush catalogó a estos individuos como “combatientes enemigos”, dando origen a la tristemente célebre prisión de Guantánamo o Abu Ghraib).

Finalmente, me permito una reflexión en voz alta. Este no será el último atentado en suelo europeo, la pregunta que flota ahora mismo en el aire es dónde y cuándo será el próximo. La solución la tienen las autoridades, hay que cambiar ya mismo el enfoque que se ha estado haciendo hasta ahora. El Daesh ya ha demostrado que esto no es un conflicto asimétrico, ya dejo de serlo hace años, ahora se ha vuelto una guerra sincrónica. Y como tal hay que enfrentarse a estos asesinos. No esperemos una vez más que venga Estados Unidos a salvarnos o a luchar nuestra propia guerra.

*Peruano de nacimiento, reside en España. Director de Seguridad, docente especializado en Seguridad Ciudadana y Terrorismo Islámico, perito judicial en Seguridad Privada.

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1 Comment

  1. Si rememoramos halla por la decaca de los 60` a 70` los habitantes de Europa estaban en contra de la creacion de la OTAN entonces misteriosamente comenzaron a producirse antentados terroristas en Europa (Buscar en youtube «operacion GLADIO»)luego de estos en donde hubo muerte de civiles inclusive niños se creo la OTAN justamente para prevenir estos atentados terroristas .

    Cuando acontecieron los atentados en Londres,Madrid,despues de 9/11 la OTAN hizo mutis despues vino en lo de Francia y Belgica y nuevamente la OTAN se mantuvo callada para pasar desapercibido , ahora quienes dirigen esos paises hablan de todo pero ninguno dice donde estuvo la OTAN que se creo para prevenir estos atentados.
    Despues de estos acontecimientos es mas que evidente que la OTAN se creo como mecado para el consumo de las armas que se fabrican en Estados Unidos.
    Se dicen muchas cosas de Rusia y sobre todo muchas mentiras, pero lo cierto es que esas mentiras es parte de la mercadotecnia para la venta des esas armas.
    Rusia a hecho mucho mas en 5.1/2meses contra el terrorismo que la coalicion liderada por Estados Unidos en mas 1 año cuyo objetivo encubierto es derrocar el gobierno elegido en las urnas de Siria ,gobierno del presidente Al Asad quien se nego a permitir la construccion de un gasoducto a traves de su territorio hacia Turkia y este pais cuyo presidente Erdogan comercia el petroleo que los terroristas roban a Irak y Siria, Erdogan que arma y brinda apoyo encubierto a los yihadistas territorio de Turquia en donde se negocia las antiguedades robadas .
    Los ciudadanos del mundo que percibimos estas injusticias podemos hacer boicot a aquellos paises que cometen esas atrocidades y como?
    cuando usted compre un producto fijese de donde procede si no puede leer pregunte al dependiente del negocio Usted ya sabe quienes son ese del Norte agrege Turquia y algunos paises de la Union Europea a y no se olvide del lugar de donde provienen los piratas y corsarios de ahi proviene todo este mal.

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