Gobierno japonés aprueba plan de rehabilitación fiscal

Abe se reunirá por primera vez con Park Geun-hye (foto gobierno de Japón)

Tokio se compromete a limitar el gasto de la seguridad social


Abe aún no revela si aumentará el impuesto sobre el consumo (foto gobierno de Japón)

El Gabinete del primer ministro nipón, Shinzo Abe, aprobó hoy una reforma fiscal a medio plazo encaminada a reducir el presupuesto del país en 17 billones de yenes (132.307 millones de euros) durante los próximos dos años.

El plan de rehabilitación fiscal, que deberá ser ratificado por la Dieta (Parlamento), prevé también el recorte de los gastos destinados a proyectos públicos en un 10 por ciento interanual durante 2014 y un fondo de reserva para impulsar el crecimiento.

En su objetivo de lograr la consolidación fiscal, el Gobierno se compromete también a no incrementar la emisión de deuda hasta 2015 y a limitar el gasto de la seguridad social.


En este sentido, el documento no dio pistas sobre si finalmente el Ejecutivo seguirá adelante con el plan para incrementar los impuestos sobre el consumo.

La subida gradual del IVA, la primera que asumiría Japón en los últimos 15 años, prevé el incremento del impuesto sobre el consumo del 5 por ciento actual al 8 por ciento en 2014 y al 10 por ciento para 2015, a fin de cubrir los costes cada vez más elevados de la seguridad social nipona.

A pesar de que todo apuntaba a que en abril de 2014 se empezaría a implementar la controvertida medida para subir los impuestos sobre el consumo (un pilar que supone aproximadamente el 60 % del PIB del país), el Gobierno ha recalcado que tomará una decisión definitiva después de analizar cautelosamente su impacto en la economía.


En su reforma fiscal, el Gobierno no ofreció tampoco detalles sobre la forma en la que piensa recortar el presupuesto para los próximos dos años, en unos detalles sobre los que podría profundizar de cara a la reunión del G-20 prevista para el 5 y 6 de septiembre.

En el caso de que Japón finalmente no apruebe la subida de impuestos, aplaudida por instituciones como el FMI, la reforma fiscal, destinada a revitalizar la debilitada salud fiscal nipona, corre el riesgo de no resultar «creíble» por el resto de países del G-20, según los analistas consultados por la agencia Kyodo.


El objetivo prioritario del Ejecutivo liderado por Abe es la consolidación fiscal, ante el desafío de impulsar las finanzas de un país lastrado por la deflación desde hace más de 15 años y con una deuda pública de más del doble de su PIB.

Las políticas de estímulo del Gobierno, conocidas con el nombre de «Abenomics», unidas a las agresivas medidas de flexibilización aprobadas por el Banco de Japón, han conducido a la economía nipona a la senda de la recuperación, en el objetivo de lograr una inflación sostenida del 2 por ciento en un periodo de dos años. (EFE)

Suscríbete a International Press GRATIS

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a International Press y recibe nuestras noticias primero.

Únete a otros 35K suscriptores

BELLEZA

『PR』PATROCINADOS


Descarga el App de Súper Tokio Radio


AUTOMÓVIL