Actualmente, los vuelos domésticos en Japón solo pueden ser cancelados por mal tiempo o una falla mecánica, entre otros motivos, pero no por escasez de pasajeros.
Las aerolíneas de bajo coste quieren que las regulaciones para la cancelación de vuelos sean más flexibles. Sin la posibilidad de hacerlo, dicen que no podrían lanzar nuevas rutas que fuesen rentables, informó la NHK.
Con normas menos rígidas, tambén podrían ofrecer precios más bajos, afirman.
Por ello, el Ministerio de Transporte está evaluando la posibilidad de permitir que las líneas áereas de bajo coste cancelen vuelos que hayan vendido pocos asientos.
¿Y los pasajeros no se verían perjudicados? Al Ministerio le preocupa la situación de los usuarios, motivo por el cual buscará la opinión de expertos para decidir la manera de ponerse en contacto con los posibles afectados y qué medios de transporte alternativos se podría ofrecerles. (International Press)
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