Los atentados terroristas en Europa, que apuntan a objetivos blandos -espacios públicos que congregan a multitudes y están menos resguardados que las instalaciones gubernamentales y, por ende, son más vulnerables-, generan honda preocupación en Japón.
Además, para sembrar el terror, los terroristas ni siquieran necesitan armas de fuego: con un camión y un cuchillo, al alcance de cualquiera a diferencia de las armas de fuego, alcanza.
El experto en antiterrorismo, Isao Itabashi, declaró a Yomiuri Shimbun que las evidencias apuntan a que el objetivo de los terroristas es “aterrorizar a la sociedad a través de un ataque terrorista en un lugar muy conocido y visitado por un gran número de personas».
Por su parte, Naofumi Miyasaka, profesor en la Academia de Defensa Nacional, dijo que «cada vez es más difícil reunir información relativa a posibles ataques terroristas para evitar que se produzcan».
Tras el ataque en la ciudad de Niza, Francia, en julio del año pasado, en el que un camión fue utilizado para embestir a una multitud de personas, la Agencia Nacional de Policía de Japón instruyó a las policías de todas las prefecturas del país a reforzar la protección de los objetivos blandos, en particular tomando medidas para prevenir los ataques terroristas mediante vehículos.
En la Maratón de Tokio, que se realizó en febrero, la policía de la capital nipona estableció un «muro de protección» aparcando unos 100 vehículos policiales en las intersecciones a lo largo del recorrido.
La policía nipona toma medidas para impedir que los vehículos sean usados como armas en eventos que atraen a gran cantidad de gente como los festivales de fuegos artificiales o Halloween.
El gran problema, tal como se pudo ver en el ataque del sábado en Londres que ocurrió en un día ordinario, es la dificultad para elaborar un sistema para defenderse de ataques de esa índole, que se pueden producir en un día cualquiera, y no solo cuando se realizan eventos especiales.
Un alto mando de la policía admitió que es difícil proteger una ciudad todo el tiempo en el mismo nivel que en los grandes eventos. «No tenemos más opción que confiar en el apoyo de los ciudadanos comunes”, dijo. ¿Cómo? “Informándonos cuando vean personas u objetos sospechosos”. (International Press)
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