Seis japoneses fueron detenidos por las autoridades chinas en marzo posiblemente por sospechas de espionaje, según una fuente del gobierno de Japón a la que tuvo acceso la agencia Kyodo.
Al parecer los seis siguen bajo detención.
Tres fueron arrestados en la provincia de Shandong y los otros tres en la de Hainan. China informó de su detención a Japón.
Sin embargo, no se han precisado los cargos imputados. Su presencia en provincias donde existen un puerto naval y otras instalaciones habrían despertado las sospechas de las autoridades chinas.
Con respecto a los tres detenidos en Hainan, otra fuente sostiene que tienen entre veinte y cincuenta y tantos años, y son sospechosos de ser una amenaza para la seguridad nacional. A finales de marzo arribaron a la provincia para un trabajo relacionado con el desarrollo de aguas termales.
El castigo máximo para el espionaje en China es la pena de muerte. (International Press)
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