El Gobierno Metropolitano de Tokio propondrá este mes un presupuesto adicional de 5.000 millones de yenes (aprox. 44 millones de dólares) para compensar a las empresas mayoristas por las pérdidas derivadas del retraso de la reubicación del actual mercado mayorista de Tsukiji amenazado por problemas de seguridad.
La gobernadora Yuriko Koike sugirió que se podría buscar más dinero en el futuro debido a que las pérdidas reales superan esa cantidad. La agencia Kyodo dijo que las compensaciones a las empresas llegarían a 9 mil millones de yenes (aprox. 80 millones de dólares)
Las empresas que se dedican a la pesca, las frutas y hortalizas que planean trasladarse al nuevo mercado en la zona ribereña de Toyosu han invertido colectivamente unos 30.000 millones de yenes (aprox. 265 millones de dólares) en sus nuevas instalaciones, según el gobierno metropolitano.
SE CONSTRUYÓ SOBRE TIERRA CONTAMINADA
El traslado del mercado mayorista de Tsukiji, conocido por sus subastas diarias de pescado, estaba programado originalmente para el 7 de noviembre del año pasado, pero Koike, que asumió el puesto de gobernadora en agosto, decidió renunciar al plan en medio de preocupaciones de contaminación sobre el suelo y aire del nuevo lugar.
El nuevo mercado se construyó sobre un terreno que había sido utilizado como un sitio de producción de gas. El gobierno local sabía que las sustancias tóxicas estaban en el suelo, pero sin embargo compró la tierra y las medidas de limpieza que adoptó resultaron insuficientes para reducir los riesgos de contaminación.
Pocos meses antes de su inauguración el gobierno local anunció el descubrimiento de toxinas de alto nivel en aguas subterráneas que emergieron a la superficie, dejando incierto el momento de la reubicación. El gobierno local está llevando a cabo un nuevo estudio sobre el nivel de contaminación de esas aguas.
ISHIHARA PODRÍA TENER RESPONSABILIDAD
Un comité especial de la Asamblea Metropolitana tuvo que llamar al ex gobernador Shintaro Ishihara para preguntarle sobre la compra de la tierra contaminada a la empresa Tokyo Gas Co.
En octubre del año pasado Ishihara había negado en una carta enviada a la Asamblea cualquier participación en las negociaciones de compra de las tierras, diciendo que “no las recordaba”.
En una conferencia de prensa el viernes pasado, Koike emplazó a Ishihara a responder claramente a la Asamblea cómo su gobierno terminó comprando una tierra contaminada. «La gente le está observando», le dijo la gobernadora a su predecesor. (International Press)
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