En 1995, un incendio mató a una niña de 11 años en Osaka. La madre, Keiko Aoki, y su conviviente fueron hallados culpables de asesinato (supuestamente para cobrar el dinero del seguro de vida de la niña) y condenados a cadena perpetua.
El hombre y Aoki defendieron su inocencia y tras dos décadas de lucha fueron excarcelados.
En un nuevo juicio el tribuna los absolvió porque no se pudo probar que el incendio fuera provocado.
Absuelta y en libertad, el asunto no está cerrado para Aoki, que ha demandado a Honda alegando que el fuego fue causado por una fuga de gas del coche que estaba en el garaje de la casa.
La mujer ha exigido ante el Tribunal de Distrito de Osaka una compensación equivalente a 450.000 dólares, informó la NHK.
La demandante sostiene que unas simulaciones realizadas para determinar el motivo del incendio hallaron que el auto tenía unas fallas estructurales que causaron la fuga.
Honda no advirtió a sus clientes de la posible falla, asegura la mujer.
En juicios anteriores se determinó que hubo fugas en cuatro modelos de Honda, según el abogado de Aoki.
¿Qué dice Honda? Que no reconoce ningún problema o falla en el coche. Por lo tanto, considera que no hay razón para pagar una compensación. (International Press)
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