Conmemoran el 60 aniversario del restablecimiento de sus relaciones diplomáticas
El presidente de Filipinas, Benigno Aquino, y el emperador de Japón, Akihito, se reunieron en el palacio presidencial de Malacañang, en el segundo día de visita del monarca nipón, con la que conmemoran el 60 aniversario del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países.
Akihito, que acudió con su esposa, la emperatriz Michiko, recibió primero una visita guiada del Palacio de Malacañang.
Más tarde se entrevistó con Aquino, con quien conversó, entre otros asuntos, sobre turismo y agricultura.
«Como sus majestades van a visitar el Instituto Internacional de Investigación del Arroz, el presidente y el emperador hablaron extensamente sobre la importancia del desarrollo global de la agricultura», aseguró a los medios locales el ministro de Exteriores de Filipinas, Albert del Rosario.
Asimismo, Aquino y Akihito trataron los problemas de tráfico de la capital filipina y la presencia de empresas japonesas en Filipinas, según dijo el portavoz de la Presidencia, Sonny Coloma.
Mientras se desarrollaba el encuentro, varios grupos de defensa de los derechos de las mujeres se congregaron a las puertas para exigir una disculpa oficial del gobierno japonés a las llamadas «mujeres de consuelo», esclavas sexuales de los soldados japoneses en Filipinas durante la Segunda Guerra Mundial.
La manifestación tuvo lugar puesto que el Gobierno de Filipinas no se ha mostrado dispuesto a conversar sobre las «mujeres de consuelo» filipinas con el emperador Akihito, y asegura que el asunto ya está zanjado.
«Las ‘mujeres de consuelo’ son prueba viviente de los abusos de los japoneses durante la guerra», dijo en un comunicado Rechilda Extremadura, la directora ejecutiva de Lila Pilipina, una organización que defiende los derechos de estas ancianas.
«Durante 60 años, nuestro gobierno ha permanecido callado (…). Ahora, el gobierno de Aquino tiene otra oportunidad de sacar el asunto a relucir para que (los japoneses) se disculpen», añadió.
Tras la reunión, Akihito y su esposa se dirigieron al Monumento a Jose Rizal -padre de la Independencia filipina-, en el centro de Manila y donde dejaron una corona de flores.
Después, los monarcas acudieron al Cementerio de los Héroes para honrar a las víctimas que dejó la ocupación de Filipinas por parte de Japón durante la Segunda Guerra Mundial, puesto que su visita también tiene como objetivo conmemorar el 70 aniversario del fin del conflicto bélico.
En los próximos días, los monarcas visitarán el Jardín Conmemorativo Japonés de Carilaya, construido por el Gobierno de Japón en la década de los 70 para recordar a los soldados nipones caídos en la guerra.
Asimismo, Akihito y Michiko se reunirán durante su visita, que finalizará el próximo sábado, con estudiantes y voluntarios japoneses en Filipinas. (EFE)
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