Las autoridades peruanas tienen todos los datos del individuo, pero no han logrado detenerlo hasta ahora.
Yuriko Tsukamoto, una peruana de 25 años de edad residente en Japón que viajó a Lima hace poco más de una semana, vive uno de los peores momentos de su vida postrada en la cama de un hospital donde se recupera del asalto que sufrió la madrugada del pasado 28 de agosto.
El taxista que la trasladó a su casa partió a la carrera tras robarle su cartera que contenía dos celulares y dinero en efectivo y la arrastró varios metros ocasionándole la fractura del brazo izquierdo, un corte en el abdomen, golpes en varias partes del cuerpo y dos dientes rotos, informó el noticiero 24 Horas.
“Yo he vuelto después de tiempo a mi país y no me esperaba esto”, dijo Tsukamoto entre lágrimas a la televisión peruana. Ella es madre de dos pequeñas niñas con quienes viajó a Perú.
“Ese hombre (el taxista ladrón) me hizo mucho daño. Sólo quiero que lo cojan”, manifestó.
Las autoridades peruanas tienen el número de la placa del vehículo del taxista y hasta su fotografía, pero no han logrado detenerlo.
Ese hombre (el taxista ladrón) me hizo mucho daño. Sólo quiero que lo cojan, manifestó Yuriko.
Tsukamoto narró que durante el viaje se había percatado que el taxista había introducido la mano en su cartera. “Entonces yo me dije: si yo le digo algo, me va a botar, me va a matar…yo le reclamé al llegar a mi casa”.
El taxista se negó a devolverle el celular que le había sustraído y, la mujer pidió ayuda a su cuñado. Fue en ese momento que el hombre encendió el vehículo y aceleró. Las cámaras de seguridad grabaron todos los acontecimientos y el momento en que Tsukamoto logra ingresar al taxi que la arrastra varios metros.
La familia de la víctima ha pedido al presidente Ollanta Humala que detenga la alarmante delincuencia que hay en el país. (International Press)
