Mayoría de estadounidenses aún justifica las bombas atómicas sobre Japón

Hiroshima

Sin embargo, jóvenes parecen más inclinados a solidarizarse con las víctimas

Hiroshima
¿Qué podría haber hecho Estados Unidos en lugar de arrojar bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial?, pregunta el profesor Monty Armstrong a sus alumnos de preparatoria en California.


Tras ventilar el tema, sus estudiantes llegan a la conclusión de que la bomba atómica fue la mejor decisión de una baraja de opciones indeseables para poner fin a la guerra.

La conclusión -remarca Mainichi Shimbun- se alinea con lo que se enseña en Estados Unidos: las armas nucleares no son algo bueno, pero EE. UU. las utilizó para acabar con el conflicto bélico. En general, se cree que el uso de la bomba atómica se justificaba para poner rápido fin a la guerra y evitar muertes masivas en ambos lados.

El 56 % de los estadounidenses piensa que los bombardeos atómicos estaban justificados, mientras que el 34 % opina lo contrario, según una encuesta realizada por el Pew Research Center en abril.


No obstante, existe una gran brecha generacional: mientras el 70 % de estadounidenses de 65 años o más justifica el ataque atómico, menos de la mitad (47 %) de jóvenes entre 18 y 29 años piensa lo mismo.

El padre de la psiquiatra clínica instalada en San Diego, Akiko Mikamo, sufrió la bomba atómica de Hiroshima. En 2013, publicó un libro en inglés sobre la experiencia de su papá. El libro no es revanchista, no critica la devastación causada por la bomba, sino que saca a flote los sentimientos de su padre en aquel entonces. Subraya la importancia del perdón y la compasión.

Cuando Mikamo se refiere a la tragedia en Hiroshima, muchos estadounidenses de mediana edad y mayores se ponen tensos y parecen tener un sentimiento de culpa, dice ella.


Los jóvenes, en cambio, muestran mayor disposición a escuchar y capacidad de simpatizar o compadecer a las víctimas.

En marzo de este año, Mikamo habló sobre Hiroshima en escuelas de secundaria y preparatoria de Los Angeles.


La psiquiatra declara a Mainichi que cuando les contaba historias de japoneses que tras quedar huérfanos por la bomba siguieron adelante con sus vidas, sin odiar a Estados Unidos, los estudiantes se conmovían.

Jeannine McGuigan, directora de una escuela, afirma que los estadounidenses no piensan en lo que ocurrió debajo de las nubes de hongo en parte porque se sienten culpables por ello. Por eso, espera que mediante la difusión de mensajes como el de Mikamo se logre inculcar en los estudiantes el deseo por la paz. (International Press)

Suscríbete a International Press GRATIS

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a International Press y recibe nuestras noticias primero.

Únete a otros 35K suscriptores

BELLEZA

『PR』PATROCINADOS


Descarga el App de Súper Tokio Radio


AUTOMÓVIL