Deportan a nepalés que enseñaba a compatriotas a falsear para conseguir trabajo en Japón

 

Muchos extranjeros se aprovechan de sistema para refugiados


Fábrica

Un nepalés de 30 años ayudó a otros nepaleses a encontrar trabajo en Japón enseñándoles a presentar solicitudes falsas de refugio, informó Yomiuri Shimbun.


Autoridades de Inmigración estiman que el sujeto instruyó a unos 100 compatriotas con visas de corta duración o de estudiante a sacar provecho de un sistema que permite que los extranjeros que buscan que Japón los reconozca como refugiados trabajen mientras se procesan sus solicitudes.

En 2010, el sistema que regula los refugios en Japón fue modificado para que quienes piden acogerse a él puedan trabajar seis meses después de presentar su solicitud y tener una fuente de ingresos mientras se evalúa su caso.

Si la solicitud del extranjero es rechazada, este puede apelar, y, mientras tanto, seguir trabajando.


Sin embargo, debido al abuso que algunos extranjeros están cometiendo, es probable que el sistema sea nuevamente revisado.

En septiembre de 2014, autoridades de Inmigración realizaron una inspección en una fábrica en la prefectura de Toyama, que empleaba a 50 extranjeros, entre ellos 16 nepaleses cuya solicitud de refugio estaba en evaluación. Durante el interrogatorio al que fueron sometidos, surgió el nombre del “intermediario”, que incluso ayudó a algunos a encontrar trabajo menos de seis meses después de presentar su solicitud.


El nepalés fue arrestado en noviembre acusado de complicidad en empleo ilegal. Después fue deportado.

De acuerdo con las investigaciones, el nepalés llegó a Japón en 2008 con una visa de corta duración. Una vez en el país, el hombre no tardó en presentar una solicitud para ser reconocido como refugiado y hallar empleo en una fábrica en Tochigi.

El nepalés les enseñaba a sus compatriotas cómo llenar los formularios de solicitud. La mayoría, al detallar por qué deseaban ser reconocidos como refugiados, decían que su vida correría peligro si retornaban a su país de origen.

Acto seguido, el sujeto les ayudaba a conseguir empleo, gestión por la que recibía una comisión de al menos 100.000 yenes (850 dólares).

El hombre, interrogado por Inmigración, reveló que en Nepal y Pakistán la gente sabe que se puede trabajar en Japón mientras se pide refugio, y que conocía a otros tres intermediarios como él.

En 2014, unos 5.000 extranjeros presentaron solicitudes para ser declarados refugiados, casi cinco veces más que hace cinco años.

De ellos, 1.293 fueron nepaleses; en 2010, apenas llegaron a ser 109. También ha aumentado el número de solicitantes de Turquía y Pakistán. (International Press)

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