Su mamá vio el vehículo en mayo y avisó a la policía
La policía ha revelado más detalles del caso de Sakura Moriyama, la niña de 11 años que desapareció el lunes en la prefectura de Okayama mientras retornaba a su casa desde la escuela.
En mayo, la mamá de Sakura avisó a la policía de que había visto un par de veces un sospechoso automóvil plateado cerca de su casa, según Japan Today. La mujer temía que el conductor hubiera seguido a la niña desde la escuela. Por ello, le compró un teléfono móvil con GPS.
El día en que desapareció, alrededor de las 4 de la tarde, Sakura llamó a su mamá para que la recogiera de la escuela, pero como esta estaba en ese momento en el hospital con su otra hija, Sakura tuvo que emprender sola el camino de retorno a casa (aproximadamente 2,5 km).
A las 5, la niña fue vista conversando con un hombre de treinta y tantos o cuarenta y tantos años a unos 150 metros de su casa, según un testigo. El sujeto vestía un traje negro y estaba de pie cerca de un automóvil plateado.
A las 5:30, la mamá de Sakura la llamó. La niña no contestó, pero a través del GPS detectó que su teléfono estaba a unos dos kilómetros de la casa. No pudo volver a entablar contacto. A las 6:30 reportó a la policía la desaparición de su hija.
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