«Mi hija adolescente no quiere comer y me rechaza todo». Por Nélida Tanaka

Psicóloga Nélida Tanaka

No convierta la comida en objeto de resistencia, más bien háblele de sus sentimientos y preocupación, aconseja la psicóloga.

Psicóloga Nélida Tanaka

Por la psicóloga Nélida Tanaka*


Consulta: «Estoy desesperada porque mi hija de 14 años no quiere comer por más que ahora está muy flaca. Ella dice que está gorda por lo que nunca termina la porción que le doy, me preocupa porque antes comía muy bien. Es bien negativa, nada de lo que hago por ella le satisface. Le compro ropa y ni siquiera la usa, aunque le digo que es joven y debería ponerse algo más colorido. Sólo se viste de colores oscuros, no la comprendo. Me exaspera que nada de lo que le propongo le convence, me está rechazando todo. Ya no sé qué hacer».
Respuesta: Preocupa que no esté comiendo como lo hacía antes, ¿no?. Su hija está en la adolescencia, un período en la vida con cambios vertiginosos, tanto físicos como psicológicos. El cuerpo de niña empieza a mostrar las redondeces de una mujer. La niña que siempre obedecía y estaba pegada a los padres, con el desarrollo del pensamiento abstracto empieza a tomar una actitud crítica cuestionando todo lo que anteriormente era lo cotidiano.
Empieza a juzgar por sí misma, algo que desconcierta a los padres, pero que son pasos importantes para su independencia. Es un período de conflicto y confusión tanto para los padres como para los hijos. En ese sentido comprendo que habrá veces que se sentirá exasperada sin saber qué hacer.
Comprendo que le preocupe que ella no coma, sin embargo, trate de evitar que la comida sea objeto de pleito. Si ella está procupada por las calorías, trate de cooperar con ella, use suficientes verduras, calculen juntas, trate de escuchar sus pedidos, pero poniendo límites, lo mínimo que debe consumir diariamente. Si por la preocupación, le fuerza a comer en contra de las intenciones que tenga, la comida se tornará en objeto de resistencia, y esto no es positivo, en especial porque repercutirá en su salud.
Es una situación que entristece porque uno lo hace con cariño, pero por otro lado, ella debe empezar a elegir por sí misma y es tiempo de tanteo; si comprende que esto es parte del crecimiento, no lo tomará tan a pecho.
Durante la adolescencia, especialmente cuando muestran una actitud muy rebelde uno tiende a ser crítico en sus palabras: »¡Cómo dejas la comida que te he preparado!», «¡Tú no consideras cuánto esfuerzo estamos haciendo para mantenerte!». Sin embargo, estas palabras refuerzan una posición de resistencia que empeora la relación, más bien trate de decirle lo que usted piensa y siente, por ejemplo: «me entristece cuando no pruebas lo que te preparé», «me preocupa que hayas bajado de peso».

Verá que así no tendrán que tomar siempre una actitud de confrontación.
Por otro lado, hasta cierto punto, la preocupación por la silueta es parte del desarrollo. Sin embargo, si observa que está muy obsesionada por adelgazar, si su dieta es excesiva y hay una pérdida grande de peso, será imprescindible que reciba inmediata atención médica, háblele seriamente de que necesita tratamiento.
*Psicóloga clínica, contacte con ella llamando al 090-2245-4021 o por correo electrónico : consultas@hotmail.co.jp

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1 Comment

  1. La verdad me sirvió muy bien su comentario de no pelear con los alimentos. Esto lo hico antes de cumplir los 15 años, pero después incrementó su negatividad , pero como menciono evito fricciones y apoyo no queda de otra además está comiendo de todo excepto los de origen animal

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