«Esto es también es un reconocimiento al trabajo de diez años del colegio Mundo de Alegría que ha funcionado casi sin apoyo. Este es el mejor apoyo”, destacó el embajador del Perú en Japón, Juan Carlos Capuñay.
Luis Álvarez/International Press
A esta hora el colegio Mundo de Alegría de Hamamatsu, en la provincia japonesa de Shizuoka, es una fiesta. El Gobierno peruano ha reconocido sus estudios después de una batalla de casi diez años, cuando hicieron la primera solicitud que al principio fue encarpetada y luego negada por el Ministerio de Educación de ese país.
Pero todo cambió esta mañana, cuando el embajador del Perú en Japón, Juan Carlos Capuñay, se comunicó a las 9.30 horas con Masami Matsumoto, la directora japonesa de la escuela, para darle la buena nueva.
“El Gobierno peruano reconoce los estudios del colegio Mundo de Alegría”, confirmó el embajador Capuñay a International Press Digital. “El Ministerio de Educación del Perú ha enviado una carta a la autoridad japonesa informando que se ha creado un mecanismo que da validez a la educación impartida en esa escuela”, informó.
De esa manera los certificados de estudios emitidos por Mundo de Alegría, que son reconocidos por el Gobierno provincial de Shizuoka, solo necesitarán de una firma del Cónsul General del Perú y de una certificación del Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón, para que el Ministerio de Educación peruano los acepte como válidos.
El procedimiento es similar al que Brasil implementó para el reconocimiento de sus escuelas en Japón.
Mundo de Alegría educa a niños peruanos de primaria y secundaria utilizando currícula de ese país y con una plana de docentes profesionales con amplia experiencia de enseñanza en Perú.
Este año el gobierno de Shizuoka les entregó un local con todas las comodidades y facilidades para la enseñanza escolar y solo faltaba el reconocimiento de Perú.
“Todo esto es gracias al Embajador Capuñay, quien puso interés especial para nuestro reconocimiento de parte de Perú”, dijo a IPC la fundadora y directora, Matsumoto.
Capuñay contó que poco después de informar la noticia a Matsumoto recibió llamadas de agradecimiento de los alumnos de la escuela, que al unísono dijeron “gracias” y armaron una fiesta en el teléfono.
“Hay algarabía en la escuela –contó el Embajador – Este reconocimiento es una muestra de respaldo del Gobierno a la comunidad peruana que trabaja en Japón y a sus descendientes. Con esto no perderán la validez de sus estudios peruanos en caso quieran regresar a su país”.
“Pero esto también es un reconocimiento al trabajo de diez años del colegio Mundo de Alegría que ha funcionado casi sin apoyo. Este es el mejor apoyo”, dijo Capuñay quien destacó que durante la crisis logró gestionar donación de computadoras para la escuela y becas de los consulados honorarios de Perú en Japón para sus alumnos.
El reconocimiento del colegio Mundo de Alegría ha sido anunciado un día antes de la llegada del presidente peruano Alan García a la cumbre de líderes de APEC que se realizará en Yokohama, Japón.
En su última visita a Japón, realizada a principios de año, García había prometido ese beneficios para Mundo de Alegría. La gestión demoró un poco, pero llegó. (International Press)
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